jueves, 10 de marzo de 2016

¡Seño! ¿Es la hora del incendio? 2016


¡Seño!   ¿Es la hora del incendio?




LOS ALUMNOS DE EDUCACIÓN INFANTIL DEL ANDRÉS GARCÍA SOLER EXPERIMENTAN CÓMO SE ACTÚA EN CASO DE INCENDIO

Son las 11.00 de la mañana;  aún faltan  30 minutos para la hora estipulada del recreo, pero la voz de una de sus maestras resuena en un altavoz por el pabellón de Infantil , “invitándolos” a salir. Ha llegado el momento y saben lo que tienen que hacer; llevan días trabajándolo. Tienen 3, 4 y 5 años,  y ya saben que, en caso de incendio, tienen que arrastrarse por el suelo, para evitar en lo posible los perjuicios de la inhalación de humo, pero que, ante todo, lo importante es SALIR.

Así que, dirigidos por sus “seños” han ido saliendo todos, en orden, en calma, de acuerdo al plan de evacuación del centro. Todos, menos uno. “Para que el simulacro fuese más provechoso, hemos dejado atrapado a un niño de tercer curso de infantil  en el baño; por supuesto, lo hemos preparado previamente para que no se asustase”, explica Vanessa Mateo, maestra y organizadora de la actividad. De la sala de psicomotricidad, que está en el centro de los dos edificios, está saliendo humo, “un humo no tóxico, como el que se utiliza en las ferias; han traído la máquina esta mañana, y he tenido que aprender a manejarla”, aclara.
Mientras, en el parque de bomberos, el cabo Miguel, Román y Andrés reciben una llamada del 112 . Uniforme, camión, sirenas. Protocolo de emergencias en acción con destino pabellón de infantil del colegio Andrés García Soler. “8 minutos han tardado los bomberos en completar todo el protocolo desde que avisé del incendio” resalta la organizadora de la actividad. “La reacción de los niños ha sido buena porque iban muy preparados en todo momento, aunque dos de los pequeños han roto a llorar”.

Ya en la escuela, los bomberos ponen en
 funcionamiento sus recursos para extinguir el fuego de la sala de psicomotricidad, con  todos los niños a salvo…

 ¡Alto!


 Falta uno, tiene 5 años. 




Se ha quedado encerrado en el aseo donde nuestros hombres acuden raudos y veloces; así,  el niño se reúne con sus compañeros, sano, salvo , protegido con su mascarilla de humo,  envuelto en las palabras cariñosas y tranquilizadoras de los profesionales  y escoltado con el aplauso entusiasta que el resto de niños dedica a sus héroes del día.





“No es un simulacro cualquiera, es como un incendio de verdad, donde los bomberos han seguido todo el protocolo; tenemos la actividad programada desde el inicio de curso en septiembre” comenta Vanessa Mateo.  ” Antiguamente, los niños se desplazaban al parques de bomberos, pero actualmente éstos acuden a los centros para desarrollar la actividad “in situ”, y todo es más real”, añade. 
En unos minutos, todo vuelve a estar en orden en el pabellón de infantil de colegio Andrés García Soler y el cabo Miguel, Román y Andrés, con la satisfacción del deber cumplido, se esfuerzan en enseñarle a los niños todos los entresijos  de su encomiable profesión; los materiales usados para los rescates, los trajes ignífugos, el interior de los camiones  y los distintos tipos de mangueras son los contenidos a aprender en esta lección especial  de hoy. ” Además, todos los niños han tenido la oportunidad de coger las mangueras y lanzar unos chorros de agua; se lo han pasado pipa imitando a los bomberos”.
Dime y olvido; enséñame y recuerdo; involúcrame y APRENDO ( Benjamín Franklin).

Ana Belén Miñarro. Periódico EL LORQUINO.
Lorca 10/03/2016



Así es como se aprende y no se olviada.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora e inolvidable. Muchas gracias a la Unidad de Bomberos por su colaboración, sin ellos esta actividad no hubiera sido tan bonita ni realista. Seguro que estos niños nunca la olvidarán.

1 comentario:

  1. Hola seño agueda soy Ana Cristina de 4B ha mi me gusto mucho el simulacro

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